..::RokanRoll::..: junio 2016

Lo primero que hay que decir es que nos encontramos ante uno de esos raros ejemplo de discos de homenaje o tributo, o como se les quiera llamar, que realmente merecen la pena, pues la mayoría de las versiones son realmente buenas. Por ejemplo, las actuales reinas del melodrama desgarrado, Rufus Wainwright y Antony (de Antony & The Johnsons), se salen con sus extraordinarias recreaciones de Chelsea Hotel y If It Be Your Will respectivamente, piezas que les vienen como anillo al dedo, y de las que saben extraer toda su belleza. Wainwright repite con una arrabalera versión de Everybody Knows, muy original, pero bastante menos interesante. Teddy Thompson hace una magnífica versión de The Future, probablemente la mejor del disco, junto con las de Antony y Rufus. Thompson no es de los que creen que para hacer una buena versión hay necesariamente que realizar cambios sustanciales en la melodía, la cadencia o la instrumentación del original. Con apenas el añadido de una discreta pero magnífica sección de viento, el autor de Separate Ways logra estar casi a la altura del original. En cambio, en la otra versión interpretada por el hijo de Richard y Linda Thompson, Tonight Will Be Fine, sí que cae en ese error – el mismo que antes mencionábamos de Everybody Knows de Wainwright –, pues sus abundantes detalles instrumentales y cambios en la melodía no enriquecen para nada el maravilloso original. El matrimonio de entrañables weirdos que responden al nombre de The Handsome Family encaran con valentía Famous Blue Raincoat, canción que contiene uno de los textos más bellos de la historia del pop. El resultado es muy convincente, siendo digna de mención la pasión que ponen en el empeño. La hermana de Rufus, Martha Wainwright, aprueba de largo con una magnífica Tower of Song a la americana, con el casi único acompañamiento de una slide guitar y con un desarrollo en el que la Wainwright se crece a medida que avanza el tema. Y una vez más podemos decir lo mismo que de su hermano y de Thompson Jr, pues también repite con otra versión, The Traitor, esta vez bastante inferior al original. Con la canción que da título al homenaje, Nick Cave pretende ser más canallaque Cohen, pero eso, querido Nick, no está al alcance de cualquiera, y menos para alguien que ahora compone canciones de 9 a 5, cual aburrido oficinista. Pero no seamos tan negativos: a pesar de todo, Cave es un intérprete excelente y con sus más que aceptables versiones de I’m Your Man y Suzanne – especialmente con ésta última – cubre el expediente cual funcionario aplicado, lo cual, en estos tiempos que corren, ya es más que suficiente. Quien sí que consigue un simpático aire “canalla” es un inspirado Jarvis Cocker, con ese tono de dandy británico decadente que le da a su interpretación de I Can’t Forget. A lo que contribuye notablemente, como en el resto del disco, unos extraordinarios músicos de acompañamiento. El aire campestre que las hermanas Kate y Ann McGarrigle que le confieren a Winter Lady le viene que ni pintado, resultado una versión tan evocadora como la original. Por cierto, que Kate McGarrigle es la madre de Rufus y Martha – la cual también interviene en los coros –, por lo que al final casi la mitad del disco lo interpretan miembros de una misma familia: para completar la reunión, solo faltaba que el pater familias Loudon Wainwright III hiciera su aparición por el evento. Beth Orton, una de las voces con más personalidad del folk-pop actual, nos ofrece una tan sencilla como rica en matices – y en ocasiones estremecedora – interpretación de Sisters of Mercy. Finalmente las versiones menos convincentes, y aún así bastante aceptables, son las de Perla Batalla y Julie Christensen, Bird on a Wire y Anthem. Y como plato fuerte, tenemos al final del disco la versión a dúo de nuevo de Tower of Song a cargo del propio Cohen y U2, acompañados de la actual pareja del canadiense, Anjani Thomas. Muy apreciable, desde luego, pero sobre todo gracias al propio Cohen, porque los tics de Bono y compañía empiezan a resultar un poco cargantes.